Probamos el nuevo furgón Ford Transit Custom con bloque diésel 2.0 con 170 CV y el nuevo cambio automático, lanzado hace apenas un año.
Hace apenas un mes asistimos a la presentación del nuevo Ford Transit Custom, un modelo que se ha renovado por completo para ofrecer una imagen más dinámica, cuidada y un equipamiento tecnológico superior. Hoy traemos una prueba en profundidad de este modelo que asimila el lenguaje de diseño de los turismos de la marca para ser más atractivos a la vista y funcionales durante su uso día a día. Nuestra unidad en concreto monta el bloque 2.0 diésel que rinde 170 CV combinando la transmisión automática Ford Selectshift 6-Speed Auto que ha mejorado notablemente su ligereza y rapidez respecto a la caja anterior. Si quieres saber más sobre toda la gama actualizada de la Ford Transit Custom no dudes en leer nuestro artículo sobre las novedades, hoy nos centraremos en el modelo cedido por la marca.
RESUMEN PRUEBA
– Habitáculo confortable y silencioso durante la marcha.
– Consumos algo elevados, probablemente menores con el cambio manual.
– Caja de cambios automático que mejora notablemente respecto al anterior.
FICHA TÉCNICA
Motor: Cuatro cilindros en línea de 1.997 cm3 (2,0l) Euro 6 de 170 CV de potencia máxima.
Transmisión: Caja de cambios automático de 6 relaciones. Tracción delantera y reductora.
Chasis y capacidades: Peso de 2.272 con conductor, capacidad de carga de hasta 3.400 kgs, habitáculo de cuatro puertas para hasta 9 ocupantes incluido el conductor. Medidas: 5,339 metros de largo por 2,017 metros de ancho y 2,080 metros de alto.
Consumos durante la prueba: En recorrido mixto carretera y fuera de asfalto 8,8 l/100 Kms de gasóleo.
La Transit Custom puede lucir con orgullo el adjetivo de superventas ya que es el modelo, de 1 tonelada, más vendido en Europa. Este éxito se debe, principalmente, al cambio estratégico que llevó a cabo la marca hará unos cuatro años bajo el lema BIG BANG. Con el objetivo de mejorar significativamente sus ventas la firma del óvalo tenía claro que debía actualizar su gama y modernizarla, trabajo que han conseguido sin duda. Ahora tocaba seguir ese camino marcado con una estética dinámica pero sobre todo más cuidada con un frontal rediseñado por completo y un aspecto más musculado y digital.
Tal y como comentamos durante la presentación el cambio más significativo se ha dado en el interior, que pasa a lucir un salpicadero muy parecido al de los turismos de la marca pero con un seguido de huecos para objetos, una demanda de los clientes Ford que han completado con 25 litros de capacidad en espacios por el habitáculo. En nuestro caso el modelo no montaba la nueva pantalla táctil capacitiva de 8 pulgadas con sistema SYNC 3 por lo que la imagen tecnológica se ve bastante afectada por una pantallita que queda algo anticuada. Hacer el salto a un modelo con más equipamiento afectará a nuestro bolsillo pero el confort y la seguridad se verán recompensados con sistemas innovadores al alcance sólo de modelos Premium.
COMPORTAMIENTO
Pese a no contar con la presencia de los últimos sistemas de ayuda a la conducción y las soluciones tecnológicas más novedosas en el habitáculo, este Ford Transit Custom destaca por su confort en marcha. Durante nuestra marcha nos gustó, y mucho, la capacidad de su suspensión de filtrar la carretera y que ello no suponga un ruido superior en la cabina ni un rebote ante cualquier accidente de la superficie. Otro detalle notable es la agilidad del nuevo cambio automático Ford Selectshift 6-Speed Auto, en comparación a las anteriores propuestas esta es más fina y el paso a otras marchas es apenas perceptible sin llegar a estar al nivel del famoso DSG de Volkswagen. Creemos que debido a este cambio automático el consumo se eleva demasiado, firmando un consumo final de nuestra prueba de 8,8 litros a los 100 kilómetros, sin duda un detalle negativo sino el que más.
La Ford Transit Custom ha mejorado en todos los sentidos y eso le hace ser atractivo para ser utilizado como Shuttle. En este apartado el amplio interior y los asientos cómodos son su punta de lanza pero, en cambio, la modularidad de estos no es tan ágil como en sus rivales. Eso sí, el interior de esta Transit parece un Jekyll y el Mr Hyde pasando del transporte de personas a convertirse en un despacho sobre ruedas en tan sólo unos pasos.
Por todo lo demás son las furgonetas alemanas (también la Mercedes-Benz Vito) las que más deben sufrir ante la aparición de este modelo, a la altura de su confort en marcha y con un equipamiento que democratiza con un precio más aceptable (sobre los 40.000 euros para versiones superiores) la seguridad y la conectividad.
