Scania entrega tonelada y media de solidaridad

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Tonelada y media es la cantidad de alimentos recogidos por la red de Scania durante la Operación Kilo.

Operación Kilo

 

Scania sigue mostrando su compromiso con las causas sociales y la ayuda a los más desfavorecidos, aportando su granito de arena con la puesta en marcha de dos acciones solidarias. Por un lado, la recogida de alimentos a través de su red de concesionarios; y, por otro lado, la venta de calendarios solidarios destinada a recaudar dinero para En Ruta Solidaria.

La recogida de comida, llamada Operación Kilo, irá destinada a poblaciones desfavorecidas de Mauritania y será entregada directamente a los más necesitados por En Ruta Solidaria, entidad con la que Scania lleva años colaborando.

Este año, todos los concesionarios de la red de Scania tanto en España como en Portugal han sido puntos de recogida de alimentos donde se han recogido 1.500 kilos de comida. Una acción a la que se han sumado tanto los empleados de Scania como clientes que han querido colaborar y que ha contado con la colaboración de Grupo Cat y Cárcaba que se han encargado gratuitamente de recoger y almacenar los alimentos, respectivamente. Además, en esta ocasión, Scania ha donado también 4.000 euros en ropa oficial de Scania que, al igual que la comida, irá destinada a Mauritania.

En Ruta Solidaria

 

Además, el fabricante ha vuelto a producir un calendario de mesa solidario, cuya recaudación Scania duplica y que va destinada a En Ruta Solidaria. En total, una vez duplicado el importe recaudado, Scania va a donar 2.000 euros a través de estos calendarios.

Estas iniciativas forman parte del programa de Responsabilidad Social Corporativa de Scania Ibérica, que también incluye Un Scania, Un Árbol, un proyecto por cual Scania planta, mantiene y protege un árbol por cada camión o autobús vendido en España y Portugal.

El proyecto En Ruta Solidaria, que nació en 2006 y que está dirigido por la agrupación deportiva Rutamotor, tiene el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la infancia y otros colectivos vulnerables en los barrios marginales de Nuakchot, la capital de Mauritania.