Cuestión de sentimiento
La tractora que aquí nos pone Scania a nuestra disposición es un camión que se sale de lo común, no tanto por sus contundentes cualidades dinámicas, sinó por el sentimiento que los Scania con motor V8 de la Serie R han sido capaces de transmitir a sus legiones de fans… Porque sí, como si de estrellas del rock hablásemos, los V8 de Scania se han ganado auténticos admiradores, capaces de tatuarse el logo V8 en la piel.
Hoy nos ponemos al volante del Scania Streamline R580 con motor de 16 litros y 8 cilindros en V en versión Euro 6. Hoy en día un camión de casi 600 CV es todo un maquinón fuera de lo común, en estos tiempos marcados por la necesidad de eficiencia y consumos mínimos para que el transportista logre la adecuada rentabilidad en su trabajo. De hecho, este V8 no es la versión más potente que nos ofrece Scania, pronto se actualizará a la norma
Euro 6 el grandullón de la familia de 730 CV, aunque por el momento es en estos 580 CV donde Scania sitúa su techo de potencia Euro 6, al comercializar tanto esta versión 580 junto a otra del mismo bloque motor con 520 CV. En el futuro próximo se presentará la versión Euro 6 del V8 con 730 CV de potencia máxima, de modo que ya en el momento de publicar este artículo Scania admite pedidos para su 730 Euro 6 por parte de los transportistas seguidores de los V8 supervitaminados.
Sin embargo el 580 CV de potencia máxima que aquí nos ocupa desde Scania afirman que substituye al anterior 620 Euro 5, pues en el nuevo motor Euro 6 se ha ampliado su par motor máximo hasta unos impresionantes 2.950 Nm, prácticamente idénticos a los 3.000 Nm del ahora substiuido 620.
Poderío V8
Hablando de unas cifras contundentes, que más que para un tráiler de ruta con 40 toneladas se adaptan mejor a un tren de carretera en la industria forestal o bien a una tractora de transportes especiales para tonelajes superiores a las 40 T. No resulta de extrañar ya que este Scania Streamline R 580 Euro 6 procede de Suecia,
país pionero en la utilización de trenes de carretera con más de siete ejes autorizados a circular con 60 toneladas de peso máximo, similar a los Eurocombi de 25,25 metros de longitud máxima que tanta polémica generan en el resto de la Unión Europea y que quizás algún día terminen por ser autorizados. Es para esas cifras de pesos totales por encima de las 40 toneladas donde se puede trabajar de modo rentable y seguro con una
máquina como este Scania Streamline impulsado por el magnífico 16 litros de 8 cilindros en V que se ha convertido en uno de los emblemas de Scania y que da pie a algo casi único en el panorama europeo de vehículos industriales: un camión con carácter y admiradores, como sucede con las motocicletas Harley o bien con los Peterbilt de nuestros colegas americanos.
No hablaremos mucho más del carácter que imprime un gran V8 bajo nuestros pies, trataremos de centrarnos en las cifras. Este gran bloque motor define el carácter de este camión. En primer lugar debemos tener claro lo que llevamos entre manos al dar el contacto de este Streamline. Con 16 litros de cilindrada se nos ofrecen unas magníficas prestaciones pero a cambio no seremos ni los más ahorrativos de la gasolinera, dentro de los motores en línea del mismo Scania existen modelos de 100 CV menos de potencia que pueden rebajar sensiblemente los consumos, ni los más ligeros en la báscula. Eso sí, estos motores no se achican ante casi nada, no en vano
disponemos de una enorme potencia de par: 2.950 Nm desde 1.100 rpm hasta las 1.350 rpm. Recordemos que un tráiler convencional de 40 toneladas con un motor ahorrativo y competitivo se conforma con cerca de 2.300 Nm. Y el par motor nos mide la fuerza efectiva que el motor es capaz de imprimir sobre la transmisión para hacer girar las ruedas. Así que ya tenemos claras dos cosas, que donde mejor nos rendirá este Scania
Streamline 580 es entre las 1.000 y 1350 rpm y que además se trata de un auténtico fortachón. Otra de las ventajas de que hacen gala los motores V8 de Scania es su fiabilidad y longevidad. Un excelente camión para cargas más pesadas de lo normal o bien para recorrer rutas de grandes desniveles a la misma velocidad media que en la llanura más plana que podamos encontrar. Aunque la potencia máxima alcanza los mencionados 580 CV a 1.900 rpm, lo cierto es que si nos ceñimos dentro del margen de máximo par y funcionamiento económico
la potencia máxima dentro de la zona económica quedaría ligeramente por encima de los 570 CV. Así que mucho tendremos que valorar esos diez escasos CV para darle al acelerador más allá de las 1.400 rpm y salirnos de la zona de rendimiento económico, lo que nos ayudaría a mantener nuestros consumos cerca de los 30 lts/100 kms realizando ruta con 40 toneladas.
Sentados al volante
Creemos que para definir un camión debemos estudiar tres rasgos principales: motor, puesto de conducción y cabina. Del primero ya hemos hablado y nos parece simplemente espectacular. En cuando al segundo, pese a los años que ya pesan sobre su diseño, simplemente podemos decir que el puesto de conducción de Scania en sus Serie R nos parece uno de los más confortables y seguros, que además ha marcado tendencia en el sector de los camiones para largo recorrido.
Las múltiples regulaciones de volante y asiento nos permiten todo tipo de configuraciones, desde una tipo automóvil deportivo, con el volante muy vertical que resulta idónea para los largos tramos de autopista, hasta otra donde ponemos el asiento más cerca del tablero y más alto, con el volante casi en el plano horizontal y nos facilita la máxima visibilidad en las maniobras. Estamos ante un ambiente de sobras conocido por muchos de vosotros, lo cual delata la veteranía del diseño básico de una cabina, recientemente remodelada en su versión Streamline.
El cambio de gestión automatizada Opticruise se maneja mediante una palanca en el lado derecho de la columna de dirección, cuenta con función totalmente automática, secuencial manual y también controla la actuación del ralentizador. Si contamos con el Scania Active Prediction, es decir el control de velocidad automático que además recibe información vía satélite del relieve de nuestra ruta, nos atrevemos a recomendar abiertamente que
circulemos casi siempre en modo automático, pues difícilmente superaremos en eficacia al cerebro electrónico del sistema, que anticipando cambios ante las cuestas y los descensos y permitiendo que la velocidad supere levemente los márgenes mínimo y márgenes de la regulación logra disminuir hasta en un 5 por ciento el gasto de gasóleo.
Eso sí, disponemos del máximo equipamiento y calidad de acabados, lo cual tratándose de Scania sitúa la cota bastante alto. Así disponemos de una completísima pantalla de información que incluye el sistema de consejos y puntuación sobre la conducción que realizamos. Así mismo nos permite acceder y mostrar en pantalla absolutamente toda la información que deseemos: presión sistema de frenado, consumos, horarios de
conducción y descanso, etc. Otra pantalla mayor, en la consola lateral más hacia el centro de la cabina, nos ofrece el resto de funciones propias de un camión equipado al máximo; navegación gps, telefonía, cámaras de visión en el entorno, etc. Puede que no estemos en la cabina más novedosa del momento, pero no por ello deja de sorprendernos con detalles como el flexo situado en el propio respaldo del asiento del conductor que nos permite contar con el micrófono para el manos libres del teléfono de modo cómodo y práctico.
Streamline Serie R
El tercer factor que en nuestra opinión define el nivel de calidad de cualquier camión, más cuando hablamos de un gran ruta, es el cabina y, pese a estar hablando de la versión Topline de máximo volumen útil disponible en Scania nos parece que su diseño básico adolece ya de demasiados años, más teniendo en cuenta que la mayor parte del resto de marcas de vehículos industriales pesados ha renovado profundamente este apartado, como el máximo rival y compatriota, Volvo con sus nuevos FH o Mercedes con sus New Actros, por citar dos de los diseños más revolucionarios que han llegado últimamente al mercado. La cabina Topline de este Scania Streamline 580 Euro 6 dispone de dos camas, más amplia la superior aunque debemos admitir que la inferior ha
mejorado, con un colchón de gran grosor. Resultan especialmente aprovechables los tres armarios del frontal superior, donde entre otros elementos de un gran ruta como este encontramos horno micro ondas y cafetera. Como es habitual disponemos de una nevera en la zona central bajo la cama inferior, aunque este cajón resulta un tanto escaso para nuestro gusto. Pese a la veteranía del diseño su equipamiento está al máximo nivel. Tenemos detalles como la mesa plegable frente al asiento del acompañante que nos facilitan mucho la vida a bordo. La cabina suponemos que protagonizará la próxima sorpresa que nos llegue desde Scania en un futuro no demasiado lejano, aunque por el momento vuelve a lucir un nombre emblemático, Streamline, que ya marcó en su primera época la transición entre los Serie 3 y 4 antecesores de los actuales diseños de Scania. Eso sí, por lo demás este Scania con su poderoso V8 de 580 CV es un camión que cuenta con el máximo nivel tecnológico y que a buen seguro satisfacerá a sus afortunados usuarios, que sepan valorar la contundencia de un gran motor V8 de 16 litros.
Ficha técnica Scania R580 Euro 6 Streamline LA4x2 MNA:
Motor: Scania DC16 de 16,6 litros de cilindrada y 8 cilindros en V Norma Euro 6 con sistema EGR y SCR.. Máxima potencia 580 CV a 1.900 rpm. Máxima potencia de par motor 2.950 Nm desde 1.000 rpm hasta 1.350 rpm.POT MÁX SIN ABANDONAR ZONA DE RPM ECONÓMICA(Máximo Par) 570 CV.
Cabina: Tipo Topline Techo alto, máxima anchura con techo elevado, armarios en el frontal superior, bajo la cama inferior. Cama superior plegable. Asientos de cuero.
Transmisión: Caja de cambios automatizada Opticruise de 12 relaciones, sistema de control velocidad crucero predictivo y con gps SAP, tracción al eje trasero 4X2.
Chasis y dimensiones: Suspensión neumática en eje trasero y delantera ballestas parabólicas. Distancia entre ejes 3.700 mm.
Pesos: Máximo autorizado de la tractora 18.000 kilogramos, en combinación con semi de tres ejes 40.000 kilogramos o 44.000 kilogramos según legislación aplicable.
