Construyendo lo destruído
Scania siempre ha sido una de las marcas de referencia en los «transportes forestales» de los países nórdicos. No es por tanto una casualidad que su legendario motor V8 Turbo, aparecido en 1969, viera la luz en parte para dar respuesta a este tipo de transporte donde los potenciales clientes son ávidos cada vez de más potencia en sus vehículos para soportar las dificultades orográficas del día a día. Por Luis Vigo
La maqueta representa en esta ocasión al conocido Scania Streamline modelo 143 M del año 1991, con motor V8 de 500 CV. Lo curioso de esta maqueta es que el kit de Italeri del cual se parte para su confeccion es en versión 4 X 2, es decir cabeza tractora. Para llegar al resultado final buscado en este proyecto, tuve que añadir un tercer eje «no propulsado» pero de rueda gemela, más acorde con la realidad de este tipo de vehículos.
Para realizar esta tarea se recurrio al propio programa de Scania en su apartado de «instrucciones para carroceros», y una vez obtenidos los planos y dimensiones realizar la transformación a escala 1/24.
La Como extra añadido se optó también en este modelo en montar una pluma trasera para cargar y descargar los troncos, como en los modelos reales. Decir que la pluma también viene despiezada y no en pocas partes.
Como nota diferenciadora, se optó en este proyecto por simular un pequeño siniestro el cual solamente afectaría a la chapa y no a los órganos vitales del camión ni a su dirección, la cual sigue siendo operativa.
El diorama con unas medidas totales de 40 X20 centímetros, también se estudió para dar un aspecto más real al conjunto quedando todo como se aprecia en las fotos adjuntas.