Schmitz Cargobull celebra su 125 aniversario

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Innovación siempre a remolque

Schmitz Cargobull celebra sus 125 años con una serie de remolques especialmente equipados.

En este caso ir a remolque no va en contra de mantenerse en primera línea a base de innovación, dado que el negocio que se iniciaba hace 125 años como una simple herrería llega al siglo XXI transformado en el principal fabricante europeo de semiremolques pesados. Esa es la historia de Schmitz Cargobull.

Schmitz Cargobull mantiene la fabricación en Altenberge.Los semis de Schmitz Cargobull actualmente dominan el mercado europeo de transporte pesado.

 

La localidad alemana de Altenberge, próxima a la frontera con los Países Bajos, ha sido el marco de esta increíble evolución industrial que ha llevado desde finales del siglo XIX ha una herrería a mantenerse en la primera industrial a lo largo de todo el siglo XX, pese a lo muy tumultuosa que resultaba la historia de Europa a lo largo del pasado siglo. De hecho la misma localidad de Altenberge sigue alojando una de las principales factorías de la marca, aunque ya no es ni mucho el único centro fabril de Schmitz Cargobull.

 

Schmitz Cargobull también ofrece carrocerías para chasis ligeros de 3,5 toneladas.

No en vano el fabricante ha pasado de ser en el siglo XIX un taller dedicado a las necesidades de la industria local, para terminar el siglo XX dominando primero el mercado nacional y posteriormente el de la Unión Europea de remolques pesados de mercancías y encarar el inicio del siglo XXI plenamente globalizado. 

Ganar longitud en el semi parece un modo más simple de ganar eficiencia frente a los megatrucks.

Realidad global

Actualmente la marca del elefante está repartida prácticamente por el mundo entero. Cuenta con fábricas en su Alemania natal, pero también en otros puntos como Zaragoza en nuesrtro país, Sur África uno de los mercados con mayor proyección futura y China donde se han aliado al gigante de la automoción asiática Dong Feng para acometer uno de los mayores mercados mundiales de automoción. De hecho durante la recepción que se vivió en la factoría de Altenberge, con más de 1.400 invitados, el actual dirigente y descendiente del fundador de la firma, Andreas Schmitz, reconocía con orgulo: » Actualmente Schmitz Cargobull está presente en casi todo el mundo. Vendemos nuestros equipos y servicios para el transporte en casi todos los países desde Islandia hasta Nueva Zelanda.»

 

 

Las bañeras, para rígidos y semis, son parte de la oferta Schmitz Cargobull.

Un total de 125 años a través de tres siglos han servido para que una industria que empezó basada únicamente en la manipulación del metal, haya evolucionado hacia la creación de carrocerías y vehículos, que integran servicios y funciones basados en la electrónica y la conectividad a través de internet. De hecho Schmitz Cargobull ha sido pionero al ofrecer sus propios sistemas de frenado con ABS, gestión de flotas, equipos de frío, etc. 

Andreas Schmitz, descendiente del fundador de la marca y máximo dirigente actual.

 

A partir de los semiremolques básicos con plataforma y lonas, luego vendrían los modelos de lonas correderas, frigoríficos con tecnología de material aislante propia, así como la extensión de la gama con una completa familia de basculantes. Ahora además Schmitz Cargobull cubre el abanico para todo tipo de vehículos: semiremolques, remolques y chasis de camiones rígidos, además de carrocerías para vehículos ligeros en torno a los 3.500 kilogramos de MMA.

Repaso histórico

Libro de cuentas de la empresa en el siglo XIX.

Junto a los modelos principales de la gama actual del fabricante tuvimos el placer de observar algunos ejemplos de la evolución del vehículo industrial. Como ya hemos dicho en alguna ocasión un camión tal y como sale de fábrica, la cabina junto al chasis o bien la tractora sóla, serviría de bien poco. Schmitz pronto, en la década de los 30 del pasado siglo, ya empezó por ello a crear sus propias carrocerías y semis para conjuntos articulados con eje doble. Los furgones, también aislados para conservar la temperatura, así como cisternas para productos alimentarios eran algunos de los principales productos en la gama Schmitz hacia los años 50 del pasado siglo. 

Trailer con semi Schmitz en 1930.Salón de transporte en Berlín año 1938, justo antes de la II guerra mundial.

Entre los modelos expuestos durante la fiesta del 125 aniversario en la factoría de Altenberge pudimos admirar un estupendo conjunto articulado, tractora Hanomag Henshel de 320 CV más semi de tres ejes con sistema directriz del tridem, para un peso total de 38 toneladas en combinación de cinco ejes. Como era habitual en 1971 en el transporte alemán la carrocería era de laterales metálicos más toldo, tipo TIR. Otro ejemplo de la misma época, un conjunto tren de carretera con camión de dos ejes y 18 toneladas más remolque de tres ejes y 20 toneladas. En este caso la carrocería era frigo y el camión un Mercedes Benz también de 320 CV.

 

 

 

 

 

 

Magnífica muestra de camiones alemanes de época con remolques y carrocerías Schmitz.

Futuro de innovación

Tras lo que pudimos averiguar durante nuestra visita a Altenberge, podemos afirmar que Schmitz Cargobull tiene previsto para su futuro prácticamente lo mismo que vimos en su glorioso pasado: mantenerse en primera línea en todo lo que afecta a la innovación en el transporte. Los retos actuales pasan tanto por la conectividad que permita trazar los estados de los envíos, gestión de pedidos online de acuerdo al stock embarcado, facturación, etc. Otro reto pasa por los vehículos autónomos, que cada vez harán más difícil separar claramente un remolque de un camión, ya que serán una especie de sistemas de transporte robotizados donde no siempre será requerida la presencia humana, tanto en los trayectos como en las operaciones de carga y descarga. 

El futuro con los vehículos autónomos borra las diferencias entre camión y remolque.

Aunque de los proyectos que hasta ahora hemos mencionado podría decirse que son poco más que proyectos, lo cierto es que el Transformer, un semi de ensayo para la disminución del CO2 emitido por el transporte, puede ser un ejemplo de por donde va a ir la tecnología de los semiremolques en la próxima década del siglo XXI. Este prototipo incluye entre sus características principales un sistema de elevación del techo que permite adaptar la altura de la carrocería al estado de la carga en cada momento, de modo que el perfil que nuestro camión presente ante el viento siempre sea el menor posible. A ello se le añaden los carenados laterales y traseros necesarios para mejorar el coeficiente aerodinámico al máximo.

Schmitz Transformer

 

Schmitz Transformer

 

Schmitz Transformer

 

El proyecto Transformer de Schmitz Cargobull adelanta un remolque capaz de generar energía.

Sin embargo el Transformer, desarrollado entre otros con la colaboración de DAF y Volvo Trucks, obtiene hasta una mejora del 25 por ciento en las emisiones y consumos, gracias a algo que esconde en los bajos de su chasis. Este remolque equipa un generador eléctrico, de un modo parecido a como antes se instalaban los frenos eléctricos. Así durante la marcha el semi va generando y almacenando energía eléctrica… ¿Para qué? Pues podría aprovecharse bien para accionar un volquete o un equipo de frío o incluso para mediante un motor eléctrico en el eje maniobrar a camión parado durante las descargas en ciudad. Como podemos ver si los anteriores 125 años en la historia de Schmitz Cargobull han resultado apasionantes los siguientes prometen mantener el nivel bien alto.