La verdad es que el aunque el asunto que hoy ocupa las cábalas del autor de este Blog tiene bien poca gracia, lo cierto es que no deja de recordarme un viejo chiste de periodistas. Aquel que dice: » Dios mío espero que mi madre nunca se entere que soy periodista, tengo engañada a la pobre diciéndole que soy el pianista nocturno de un lupanar…» Pues bien, imaginaos como se siente uno que es periodista especializado en el mundo del camión.
¿Qué por qué? Pues bien, el colectivo del transporte, los camioneros, viene padeciendo desde hace demasiados años una pésima imagen social, sólo suele aparecer en las noticias de los grandes medios de masas cuando se habla de atascos, accidentes, contaminación… ¡Para que luego se extrañen de que prácticamente ningún joven quiera ser camionero! Quizás tengan razón los ingenieros y expertos tecnológicos en robotización y en un futuro no muy lejano la conducción deje de ser cosa de humanos, pero lo cierto es que de momento en un país como el nuestro el 90 por ciento de las mercancías que necesita un ciudadano en su vida diaria las ha manejado un camión o furgoneta de algún tipo y pese a ello el colectivo del transporte cada vez aparece más apaleado socialmente. Si hablamos de contaminación parece que ningún ayuntamiento es ecológicamente sostenible hasta que no ha prohibido el paso de camiones, si hablamos de movilidad parece que nada molesta más que el camión que lleva las cosas que luego la ciudadanía pretenderá comprar en el súper de la esquina, si nos referimos a la seguridad vial… Bueno, si nos referimos a la Seguridad Vial, que todos defendemos y que como colectivo que trabaja a diario frente a un volante necesitamos más que nadie, ahora y gracias a una campaña publicitaria que en nuestra opinión podría definirse como próxima a lo difamatorio, ahora los camioneros ven ligada su imagen a la de asesinos de cualquier tipo. Digo eso, porque una campaña como la última que la DGT ha puesto en marcha, donde una persona dice: «A mi marido lo mató un camionero» lo primero que te provoca es una inquietud..¿Lo mató de una puñalada? ¿Pero como puede haber gente así en libertad? Esa al menos fue mi reacción… Quizás soy muy retorcido, pero es lo que sentí. En ningún momento pensé que hablaba de un accidente. Soy el primero en lamentar que siga habiendo víctimas en nuestras vías de circulación, por desgracia el problema no me es ajeno, pero definitivamente como profesional de la comunicación veo que en esta campaña publicitaria la DGT ha perdido el Norte y ha preferido un titular sonoro y de máxima espectacularidad; «A mi marido lo mató un camionero» frente a otro que no culpabilizara a ningún colectivo como son los transportistas en este caso, pero fuera más cercano a la realidad aunque quizás menos espectacular y más alejado del puñetero «trending» que ahora persiguen todos los social managers, también los de la DGT, nos tememos. Si encima te tomas la molestia de investigar y ves que el desgraciado accidente al que hace referencia la campaña, por el cual sentimos una gran pena como no podía ser de otro modo, se saldó con un juicio donde se eximió a ese camionero de cargas penales, ves como aquí se ha ido a lo espectacular más a que hablar de seguridad vial, dificultades de compatibilizar la circulación segura en ciertas vías de vehículos tan diferentes como son un 40 toneladas y una bicicleta y otros factores que, repito, difícilmente serían «trending» en los titulares de la prensa generalista pero podrían acercarnos más a una solución de este tipo de accidentes.
Nos hubiera agradado mucho más una campaña hablando de como señalizar de modo seguro tramos de carreteras especialmente adaptados a los ciclistas. ¿Qué pasa que si en Francia hay carreteras con carril bici alejado de la calzada aquí eso es imposible? ¿O es que sería una inversión más cara que una campaña publicitaria tan desacertada como ésta que acaba de poner en marcha la DGT? A los responsables de dicha campaña sólo un comentario: Si todo un colectivo se ha indignado con ella, piensen que quizás el mensaje no estaba del todo bien enfocado… Eso sí, han logrado ser «trending topic» en las redes sociales. Felicidades señores comunicadores de la DGT, ahora hasta los niños saben que los camioneros matan a gente. ¿Ese era realmente el objetivo de una campaña publicitaria que pagamos entre todos? Para reflexionar, muy en serio. ¡Qué lástima!
