VEHÍCULOS PESADOS: Renault Midlum Optitronic 220.12 Euro 5

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El ciudadano perfecto

Cualquier camionero sabe que abandonar la carretera y entrar en la jungla urbana con sus calles repletas de tráfico y giros no siempre aptos para un vehículo de grandes dimensiones es sinónimo de estrés y problemas para cumplir con las entregas. Renault Trucks nos presenta este Midlum con cambio robotizado Optitronic que ha sido especialmente pensado para ayudar al conductor en el medio urbano.

 

Por Joan Garriga

 

Y sin embargo cada día son necesarios más camiones como el que hoy nos ocupa, capaces de cumplir con la última etapa del transporte en los innumerables servicios puerta a puerta de paquetería, distribución para cadenas alimenticias, empresas de mudanzas, etc. Así las cosas quien recorra habitualmente la ciudad con su camión valorará las virtudes de este Renault Midlum desde el primer momento. De entrada destaca su aspecto exterior, la puerta derecha es la variante acristalada que facilita al máximo la visibilidad desde el puesto de conducción. Aunque los retrovisores ayudan al máximo, aquí controlamos también la esquina derecha inferior visualmente, de modo que es más difícil que un peatón o un ciclista nos proporcione algún susto en las calles más estrechas.

 

Durante nuestra toma de contacto apreciamos la tranquilidad que la caja automatizada Optitronic aporta a la conducción.

 

Es en la ciudad donde más beneficiaremos de suprimir el pedal de embrague.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Puesto confortable

 

Pese a contar con la cabina diurna el espacio es holgado sentados al volante de este camión de 12 toneladas. Su chasis permite un acceso muy simple, con un peldaño a escasa altura del suelo. Una vez dentro, vemos que la parte central de la cabina cuenta con un práctico cofre capaz de convertirse además en escritorio y alojar todo tipo de enseres. Además este mueble cuenta con una toma de corriente auxiliar para utilizar cargadores, neveras, etc. Pero uno de los argumentos mayores con que cuenta el Midlum que hoy nos ocupa para incrementar el confort de quien lo conduzca es su caja de cambios robotizada de seis velocidades. En este camión no tenemos pedal de embrague, la palanca de cambios se ha substituido por el mando del Optitronic, una pequeña palanca integrada en la propia columna de dirección, de modo que si queremos realizar los cambios manualmente sólo debemos presionar la palanquita y un visor nos indica en qué relación circulamos. Un mando nos permite colocar el cambio en programa automático y despreocuparnos así de esta vital función.


 

El cofre central en la cabina facilita guardar las pertenencias y se convierte además en mesilla.

La puerta acristalada Vision es un buen remedio contra los ángulos muertos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

También la economía

 

Desde luego la conducción se hace más cómoda y segura, nos olvidamos del cambio y tenemos toda nuestra atención centrada en el tráfico, los peatones, la ruta de reparto, que si la zona de carga y descarga estará ocupada… Aunque dejemos de atender el cambio, las ocupaciones de un conductor de reparto son múltiples. La caja de cambios no es mágica, un buen conductor atento puede igualar sus resultados, pero claro… ¿Quién permanece las ocho horas atento a todos los cambios mientras se ocupa del resto de tareas? Pues sí, hay que ser un robot o simplemente el cerebro electrónico que gestiona el cambio Optitronic en nuestro lugar. De hecho desde Renault Trucks se afirma que con este tipo de cambio de marchas un transportista puede disminuir aproximadamente un 7 por ciento su consumo de combustible. Y , lo que tampoco es desdeñable, también bajan las necesidades de mantenimiento de la cadena cinemática, pues los cambios castigan menos la propia caja y el embrague.

Durante nuestra toma de contacto, a lo largo de una zona de polígonos industriales y rondas alrededor de una gran capital europea, las virtudes del Optitronic se imponen desde el primer semáforo. Frenas y la caja acompaña la frenada reduciendo marchas hasta que nos detenemos, te metes en una rotonda y tienes las dos manos disponibles para esquivar a ese maldito coche que  siempre se cuela cuando te abres mínimamente para girar… En definitiva, creemos que un cambio automatizado como este es la mejor ayuda que puede recibir quien trabaje al volante de un camión en medio del tráfico ciudadano. Los kilómetros recorridos a diario serán los que nos confirmen esta primera impresión.

 

FICHA TÉCNICA


Renault Midlum Optitronic 220.12

 

Motor: Diesel de 4 cilindros en línea, con inyección common rail y cuatro válvulas por cilindro. 4,8 litros de cilindrada y 220 CV de potencia máxima a 2.300 rpm y un par motor máximo de 815 Nm desde las 1.200 hasta las 1.700 rpm.

 

Caja de cambios: Automatizada Optitronic, 6AS800, de seis relaciones más marcha atrás sin pedal de embrague, con opción manual secuencial y automática.

 

MMA: 11.990 kilogramos.

 

Carga útil:  en la versión probada e incluyendo peso de la carrocería, 7.325 kilogramos.

 

Longitud: según carrozado hasta 9,8 metros.

 

Cabina: Cabina diurna corta, 2 plazas, versión Global. Puerta acristalada derecha versión Vision. Cofres guarda objetos de 50 litros capacidad, más espacio posterior asientos de 21 litros capacidad.

 

La caja Optitronic a un coste similar que un cambio manual reduce consumos y facilita la conducción.

La opción del convertidor de par, Allison, a un coste mayor ofrece prestaciones superiores en ciudad, con mayores aceleraciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cajas automatizadas versus automáticas

 

El cambio de velocidades Optitronic es una versión creada por el especialista ZF de su serie Astronic, que en este caso ha sido personalizada por Renault Trucks con unos programas informáticos propios, de modo que potencian las características de sus vehículos y motores. Se trata de una caja de cambios de las denominadas automatizadas o robotizadas. Cuando entramos en la cabina vemos que no hay pedal de embrague, aunque este elemento mecánico sigue existiendo y forma parte de la cadena cinemática de este Renault Midlum. Lo que pasa es que tanto la caja de cambios como el embrague se controlan electrónicamente y por lo tanto no es necesario el pedal. La caja sigue funcionando como una manual de las de toda la vida, pero es un ordenador quien decide cuando se realizan los cambios y son unas electroválvulas las que insertan las relaciones de cambio finalmente, no el esfuerzo de un brazo humano transmitido a través de una palanca. El control electrónico hace además que sea innecesario contar con los sincronizados del cambio, ya que aquí el ordenador siempre va a cambiar en la zona ideal de giro de las rpm del motor, de modo que estas cajas son más ligeras que sus equivalentes manuales y además sufren menos desgastes gracias a como se realizan los cambios. Eso sí, no debemos confundir este tipo de cajas con las automáticas de toda la vida, es decir, los convertidores de par. En este caso, se trata de una transmisión basada en sistema hidráulico. Su funcionamiento es totalmente distinto al de las automatizadas, aunque desde el puesto de conducción pueda parecer lo mismo. Eso sí, el convertidor de par, es una herramienta más especializada, ofrece unas aceleraciones más progresivas, con menos interrupciones que en el caso de una caja manual o automatizada. El convertidor tiene a su favor su mayor resistencia al desgaste y por las aceleraciones y resistencia que ofrece puede ser muy adecuado para usarse en camiones de recogida de basuras, por sus continuas arrancadas y paradas, o servicios de bomberos, por su necesidad de grandes aceleraciones. Se trata de un elemento de baja necesidad de mantenimiento con larga vida útil, aunque encarece el coste de un vehículo respecto a una caja convencional.